miércoles, 27 de abril de 2016

Proyectos Exprés

Quienes me seguís a través de Facebook sabéis que procuro realizar pequeños proyectos semanales o quincenales que, personalmente, me ayudan a mantener la motivación con los proyectos más ambiciosos.

No sé si os ocurre a vosotr@s. Me encanta hacer colchas pero, como suponen un proyecto a largo plazo, a veces tengo la impresión de no avanzar y de no obtener resultados. Estos proyectos a corto plazo me dan la inyección de energía necesaria para continuar con aquellos que necesitarán meses para ser finalizados.

Dos de esos pequeños proyectos son estas bolsas (bolsos, neceseres... depende del uso que le dé cada cual) confeccionadas con telas de diferentes colecciones de Tilda, disponibles en nuestra web, y algún que otro resto que andaba por mi "telateca".

Uno de ellos lo hice allá por el mes de enero. Cerrado con cinta o cordón, lo mismo lo podemos usar para guardar alguna pequeña labor, como para llevar la comida al trabajo. o la merienda al parque.



El segundo proyecto, más reciente, es un neceser con cierre de boquilla invisible (también disponible en nuestra web)

No era mi intención hacer un conjunto, pero con los restos de tela del primero pude hacer el segundo... ¡Costura de aprovechamiento!


Mediremos el contorno de la boquilla y cortaremos cuatro piezas de la mitad de la medida de ancho más el margen de costura, dos para el interior y otras dos para el exterior.

En cuanto a la altura necesitaremos tener en cuenta que al hacer el corte triangular de base (que será igual a la medida del lado más corto de la boquilla abierta) perderemos bastante... a gusto del consumidor.

En mi caso, para el exterior utilicé una pieza de unos 66 cms de ancho por uno 30 de alto, y lo mismo para el interior.

Si reforzáis la labor con una boata termoadhesiva finita, el resultado final será mejor.


En cuanto a las piezas donde insertaremos la boquilla, en mi caso, dos tiras de unos 34 centímetros de ancho por 7 centímetros de alto, dobladas por la mitad.  


Resulta práctico coser un par de pequeñas tiras de tela a modo de tirador para facilitar la apertura del neceser.






La colocación de la boquilla no es compleja y resulta rápida, puesto que no hay que coserla.

Tan sólo desmontarla de uno de los extremos e introducirla a través de las dos tiras correspondientes.
Volver a montarla ¡et voilà!






Una vez colocada la boquilla me pareció que le faltaba un poco de vida, así que aproveché algunos pequeños restos de tela para confeccionar una mariposa.









¿Os animáis?


miércoles, 20 de abril de 2016

Cotton Floss

Imagino de muchas (o muchos... nunca se sabe quién está al otro lado de la pantalla) conocéis "Cinderberry Stitches".


Me encantan los dibujos de Natalie Lymer. Sus diseños para bordar, el estampado de sus telas...


La sigo desde hace ya unos cuantos años, desde que su "Tail Feathers" me robó el corazón.


Hoy os traigo una adaptación de uno de sus encantadores diseños para "stitchery", y que aparece en su libro "Cotton Floss".

La verdad es que cualquier proyecto de este libro me parece precioso y en cuanto lo vi tuve claro que las telas a utilizar para combinar con los bordados no iban a ser otras que las más "campestres" de las que disponemos en "Entretelas y Algodones".

El resultado es una alegre mochila infantil llena colorido, perfecta para la merienda o guardar una colección de tesoros después de un día de excursión.




¿Qué os parece?

XXX

P.D.: De regalo os dejo dos instantáneas más. La primera la de un amigo un tanto cotilla que se acercó a husmear mientras intentaba hacer las fotos, jaja.
La segunda, la de un antiguo proyecto del que muy prontito espero poder compartir fotos y un pequeño tuto. 



lunes, 18 de abril de 2016

Il était une fois... o una miradita al pasado.

Quienes me seguís desde hace tiempo sabéis de mi amor por la fotografía.



Tener la oportunidad de captar con la cámara y compartir con quienes quiero aquellos detalles de mi vida que me hacen feliz o que representan momentos importantes de mi vida, resulta un placer y casi un privilegio.


Mis fotos pueden ser mejores o peores... tendrán más o menos técnica... no me importa... a mí me hace feliz captar aquello que resulta hermoso para mí, para mi alma.

Tengo miles y miles (literalmente) de fotos por corregir y revelar... la crianza de mis hijos y tres años de residencia en una ciudad de cuento dan para mucho.

No todo es costura y patchwork... de vez en cuando viene bien una paradita para retomar esas otras aficiones que, últimamente y muy a pesar mío, tengo algo más aparcadas.


Hace días que siento la "necesidad" de salir con la cámara a la calle a fotografiar cualquier cosa... como no dispongo del tiempo que me gustaría, hoy me decidí a revelar unas poquitas fotos.


Hoy comparto con vosotros una miradita a mi pasado reciente, para llevaros a un lugar mágico... especial... donde tuve el privilegio de compartir mi lengua materna con mujeres de otras nacionalidades que deseaban aprender español. Junto con otras compañeras expatriadas, cada semana tratábamos de llevar un trocito de España, su lengua y sus costumbres hasta este rincón de Alsacia.


Allí, en lo alto de la torre, desde donde, una vez más se divisa la impresionante torre de la Catedral de Estrasburgo, compartíamos risas y conocimiento.

Subir hasta lo alto resultaba un viaje al pasado... una lección de arte.

 

No voy a entrar en detalles técnicos ni históricos, sólo quiero compartir lo que mis ojos captaban cada vez que nos reuníamos allí.


Esa "torre de Rapunzel"... esas "chambres" de la servidumbre ahora convertidas en modestas aulas.


Los detalles de las puertas... ¡ains! ¡Morriña!

Espero que os guste.