domingo, 22 de junio de 2014

Un paseo por Borgoña y visita a Born to Quilt III

 
Durante nuestro paso por Borgoña (os prometo que ésta es la última entrega), celebramos la fiesta del Primero de Mayo. Es tradición por estas tierras, regalar un ramito de "Muguet" como muestra de deseo de felicidad de quien lo entrega a quien lo recibe.
Pequeña campanilla, delicada y olorosa que se ofrece, previo pago, en casi cualquier esquina de pueblos y ciudades.


 
Este mismo día, aprovechamos para conocer la ciudad medieval de  Semur en Auxois.



Una inscripción bajo el arco de una de las entradas a la ciudad amurallada, presume de la buena relación que los ciudadanos de la villa tienen con los visitantes a la misma.

 





 
 
Merece la pena entrar esta antigua pastelería, donde el chocolate es su especialidad, y degustar unas "Semurettes" (no tengo foto... nos las hemos comido todas). Para que os hagáis una idea, son unos bombones de chocolate que parecen piedrecicas... muy ricas.
 

Sin olvidar su famoso "Gateau Mont Auxois"... increíblemente esponjoso.
 
 
Un paseo por las tranquilas calles de la ciudad...

 



 
  
 
Descubrir curiosos rincones como éste...

 
 
 
   
 
 Tomar fotos a toda prisa cuando las primeras gotas de una estupenda tormenta comienzan a caer...


 
Para llegar a merendar al borde el Lac du Pont, y pasear por sus alrededores...





 
Dos días más tarde y de regreso a Estrasburgo, aprovechamos para comer en Beaune, considerada como la capital de los vinos de Borgoña. Viñedos, bodegas y su precioso Hotel-Dieu.
 
 
Fue éste último el que nos llevó hasta allí... bueno, eso y el "boeuf Bourguignon". Mmmmmm...
Del estofado no tengo foto... pero del Hospicio de Beaune sí.
 
 
Precioso hospital que data del siglo XV. Una auténtica obra de arte, que estuvo en funcionamiento hasta medidados de los años ochenta.
 
 
 
 
Aquí os dejo el enlace para saber más de ello. Creo que merece la pena una visitica virtual.
 




 

Y con esto concluyo, ¡por fin!, de realataros cómo fue nuestro pequeño viaje por la región de Borgoña.
 
 

jueves, 19 de junio de 2014

Un paseo por Borgoña y visita a Born to Quilt II


Como os comentaba hace un par de entradas, nuestra rápida visita a la región de Borgoña estaba motivada, principalmente, por la posibilidad de visitar "Born to Quilt", la tienda de Véronique Requena.
 
 
 
La mayoría de "quilteras" y bordadoras sabrán de quién hablo. Véronique Requena es una dama francesa, decoradora de profesión, apasionada del patchwork y que desde hace unos años representa el estilo campestre de este tipo de labores en Francia, primeramente, y posteriormente en el resto de Europa.
 
Tengo que reconocer que lo ha sabido hacer bien. Creo que ha conseguido encontrar su lugar en este mundillo y ahora se ha convertido en una especie de "gurú" del patchwork. Esta claro que gusto tiene, y mucho. Es trabajadora y muy simpática.
 
En una de mis visitas a Francia hace algunos años, compré un ejemplar de la revista "Magic Patch" enteramente dedicada a ella. Yo no sabía quién era pero me gustó su estilo.
 
 
 
Tiempo más tarde, visitando diferentes blogs descubrí que se había publicado un libro con las labores que aparecían en aquella revista, y que todavía conservo... luego llegó otro libro, cursos, "quilt camps"... y ahora tiene su propia colección de telas fabricadas y distribuidas por Gütermann.
 
Al alojarme en la misma aldea en la que ella vive y donde tiene su moniiiiiiiiiisima tienda, tuve la oportunidad de disfrutar de media mañana con ella a solas... lo cierto es que es muy cercana y cariñosa, la selección de artículos de su tienda es preciosa... hablamos de lo divino y lo humano, me ofreció un café y conocí a Lizzy, su perra y emblema de todos sus trabajos.
 
 
 
Defensora de los animales a ultranza, su Lizzy es como su bebé, y no se separa de ella "casi" para nada.

 


Me encantó comprobar cómo ha convertido su pasión en su trabajo, cómo había montado una tienda de patch "divina de la muerte" en el jardín trasero de su casa, donde cada detalle está cuidado hasta el extremo.
 
Pero está claro que es un trabajo, y que ha elegido aprovechar el momento, y sacarle el máximo partido... y eso se ve claramente al llegar allí.
 
 
Es evidente que no elegí el atuendo más "chic" para hacer la visita ni la mejor pose para la foto. Fue la propia Véronique quien tomó mi cámara para hacer las fotos y, bueno, por lo menos puedo testificar que estuve allí, jaja.
 
En cualquier caso, la felicito, porque ha cumplido su sueño y esta viviendo su momento.
 
 
  
Por cierto, este pequeño quilt fue un regalo que hizo Madame Requena a los propietarios de "La Tour de Giry".

martes, 17 de junio de 2014

Mayo

Es el nombre que propuso Teresa (gracias otra vez) para esta pequeña colcha.
 
 
Las telas formaban parte mi remanente desde hacía más de cuatro años, y el nacimiento una pequeña niña me pareció el momento más adecuado para darles vida.
Molinillos, aplicado simple con Vlisofix, festón a mano, bordado a máquina... necesitaba algo no demasiado laborioso. Las flores las corté con mi Big Shot, lo que facilitó el ahorro de tiempo.
 
 
 
Para guardarla decidí utilizar dos retales de otra tela que también guardaba desde hace tiempo. El texto que lleva impreso va dirigido a un bebé recién nacido.
 
 
 
 
En fin, que la preciosa Anne Margaret ya puede reposar sobre ella y disfrutarla.
 
 

sábado, 14 de junio de 2014

Un paseo por Borgoña y visita a Born to Quilt I

Nuestra estancia en Francia tiene los días contados... apenas dentro de seis semanas nuestra bella historia en tierras galas finaliza... tal vez dentro de un tiempo, quizás algunos años, nos gustaría repetir la experiencia. Deseamos seguir visitando los diferentes rincones de este país durante nuestras vacaciones, algo que comenzamos hace una docena de años. Sin embargo, como mi "stock" de fotos es enoooooorrrrrme, creo que dentro de un par de años, probablemente,  aún no habré terminado de contaros todo lo que hemos vivido durante los últimos tres años.
Por el momento, os traigo un pequeño resumen de nuestra visita fugaz por Borgoña y que, como dice mi compañero de la vida, nos llevó a descubrir "la Francia profunda".



Aprovechando que volvíamos de visitar a Mickey, propuse a mis chicos un corta estancia en el campo... en realidad, mis intenciones eran algo más interesadas... quería aprovechar nuestro regreso a Estrasburgo para dar un "rodeíto" y conocer "Born to Quilt", la tienda de Vèronique Requena.


Conseguimos alojamiento en "La Tour de Giry", una granja en medio de la campiña de Borgoña. Los propietarios tienen "Chambres d'Hôtes" (habitaciones en régimen de "Bed&Breakfast") y un "Gîte" (una casita de campo). Es un sistema que nos gusta mucho y que utilizamos siempre que podemos. El precio del alojamiento es muy razonable, la acogida suele ser muy calurosa, y permite conocer mejor las costumbres y forma de vida de la zona.



El matrimonio propietario de la granja nos acogió con cariño y, desde el primer momento, intentó que nuestra estancia allí fuera familiar. Elisabeth y Jean-Michael mostraban los animales a los niños mientras nosotros nos encargábamos de vaciar el maletero de nuestro coche y nos acomodábamos. Compartimos una habitación familiar para cinco personas, sencilla pero cómoda.
Disponíamos de una zona comunitaria con libros y otros entretenimientos para los pequeños y de buena conversación para conocer algo mejor el entorno.
 
 
Existe la posibilidad de cenar con los anfitriones, previa reserva, y disfrutar de la comida casera de la zona, elaborada toda ella con los productos de la granja.
Nosotros decidimos hacerlo así en la segunda noche de nuestra estancia. En mi opinión, la cena fue un placer para los sentidos, aunque tengo que reconocer que el precio (podéis consultar sus tarifas en su página web) es un poco elevado... sin embargo, es lo habitual en la zona.
 
 
Respecto al entorno... opinad vosotros mismos.
 
 
La tranquilidad de ver a nuestros hijos, felices, dueños de su tiempo, sintiéndose libres y autónomos para decidir dónde querían ir y qué querían hacer, libres de peligros, no tiene precio... de vez en cuando, le perdíamos la pista a alguno de ellos que, seguro, se había "mezclado" con las gallinas o andaba persiguiendo a la pobre Mismis, una gata a punto de dar a luz... menos mal que el alumbramiento no tuvo lugar en esos días, sino, ya teníamos en casa un gatito, al menos, jaja.
 
 
 
 
Al final, nuestra visita a "La Tour de Giry" resultó ser mucho más grata para mis hijos que la visita a Eurodisney (cosa que nos alegra muchiiiiiiiisimo al papá de mis niños y a mí), tanto que se preguntan cuándo podremos volver.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Si queréis ver alguna imagen del interior de la casa, os invito a pasar por la página de Facebook donde me gusta compartir pequeños momentos de nuestra vida cotidiana.
 
 
 

En unos días os cuento cositas de la visita a "Born to Quilt".
Feliz fin de semana.