lunes, 24 de noviembre de 2008

Un "cojín-delantal"

Sí, sí. Un cojín-delantal... vamos, que el trabajo iba para cojín, pero luego uno de mis peques me preguntó si aquello era un delantal. Qué risa que me dio... pero luego me lo pensé mejor, ¿por qué no? Así que antes de terminar el cojín, lo convertí en un pequeño mandil para coser, o cualquier otro menester. De todos modos, en cualquier momento se puede transformar en cojín, ¿eh? La verdad es que a mí me gusta mucho y a mis chicos parece que también... como dice uno de ellos:
E butito, mamá. (O sea, "es bonito, mamá")

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si que es bonito, me encanta la combinación de colores y sobre todo me encanta la historia de cómo el cojín se convirtió en delantal, besos.
Mer.